Aunque seleccionemos al candidato ideal con la experiencia y habilidades necesarias, siempre habrá áreas a mejorar para garantizar una integración exitosa en el puesto. La formación en empresas es clave en este aspecto, proporcionando a los empleados las herramientas y conocimientos esenciales para desempeñarse mejor.
Estos programas no solo benefician a la empresa, ya que impactan directamente en la concreción de objetivos, sino que además reducen las tasas de rotación, puesto que contribuyen, directamente, con la productividad y bienestar laboral de los profesionales.
¿Qué es la formación en empresas?
La formación de empleados es un proceso permanente y sistemático enfocado en mejorar las competencias y conocimientos de los trabajadores para fortalecer una organización. Este programa de desarrollo cubre una amplia gama de áreas, desde la capacitación técnica hasta la mejora de habilidades interpersonales y de liderazgo.
La formación es clave en todas las fases del empleo y para todos los niveles de la plantilla, ayudando a los trabajadores a mantenerse al día con los avances tecnológicos y las exigencias del mercado laboral. Además, facilita la preparación de los empleados para asumir nuevas funciones y responsabilidades.
¿Qué tipo de formación elegir?
Al momento de impartir planes de formación en empresas, no todas las estrategias serán iguales ni darán los mismos resultados. Elegir la modalidad de enseñanza adecuada es clave para asegurarnos el éxito que buscamos.
Formación según tipo de financiación
Formación bonificada o programada: Es una ayuda del gobierno que permite a las empresas recibir descuentos en las cuotas de la Seguridad Social a cambio de invertir en formación. La gestión se realiza a través de la FUNDAE.
Formación subvencionada: Es formación gratuita financiada con fondos públicos, accesible para empleados, desempleados y autónomos. No requiere coste para la empresa y se gestiona a través del SEPE, variando según la Comunidad Autónoma.
Formación según modalidad de enseñanza
Formación in-house: Sucede cuando los empleados reciben formación presencial en sus oficinas. La empresa contrata a un especialista o empresa externa que se desplaza para ofrecer la formación directamente en la sede. Suele ser más costosa y está actualmente en declive por las exigencias en términos de gestión operativa para las empresas.
Formación colaborativa entre empleados: Los empleados imparten sesiones sobre temas específicos, compartiendo conocimientos y experiencias. Esto mejora la comunicación y el ambiente entre los equipos de trabajo. Es un approach novedoso que fomenta la comunicación, pero no siempre es igual de eficiente que contar con programas más estructurados.
Formación en línea: Se realiza a través de plataformas en Internet, con cursos en vivo o grabados, permitiendo acceso flexible desde cualquier lugar. Es popular por su flexibilidad, relación costo-beneficio y la abundancia de recursos disponibles en la web.
Beneficios de la formación en empresas
La formación y desarrollo para empleados ofrece una amplia gama de beneficios, tanto para la organización como para los individuos que la componen.
Para las organizaciones:
- Mejora la productividad de los empleados y aumenta los márgenes de beneficio.
- Ayuda a prevenir errores y accidentes laborales, reduciendo costos asociados a fallos y siniestros.
- Disminuye el absentismo y la tasa de rotación de empleados, creando un entorno laboral más estable y comprometido.
- Asegura la sostenibilidad de la organización a largo plazo, al contar con un equipo altamente capacitado y preparado para enfrentar los desafíos del mercado.
- Facilita la implementación de nuevas herramientas y tecnologías, mejorando la eficiencia y competitividad de la empresa.
Para la plantilla:
- Mejora la velocidad de rendimiento y la eficiencia en sus tareas diarias.
- Crea oportunidades de desarrollo profesional y posibilidades de ascenso.
- Aumenta el compromiso y la motivación hacia el trabajo y los objetivos de la empresa.
- Proporciona habilidades y conocimientos transferibles que pueden ser utilizados a lo largo de toda la carrera laboral.
- Incrementa la empleabilidad, permitiendo a los empleados enfrentar nuevos desafíos incluso después de dejar la empresa.
Cómo diseñar un plan de formación en empresas en línea
Al momento de crear planes de formación en empresas para la fuerza laboral, no existen recetas mágicas, ya que cada organización tendrá sus necesidades y objetivos propios. Sin embargo, existen al menos cinco aspectos básicos y comunes a cualquier empresa, con los que puedes iniciar tu proyecto hoy mismo.
- Identifica las necesidades
Evalúa las competencias actuales de los empleados mediante análisis sus habilidades y capacidades. Identifica las brechas entre las competencias existentes y las necesarias para alcanzar los objetivos organizacionales. Utiliza herramientas como encuestas, entrevistas y evaluaciones de desempeño para recopilar datos precisos sobre las áreas que requieren formación de empleados adicional. - Define los objetivos
Estos deben ser específicos, medibles y alcanzables, asegurando su relevancia y un marco temporal claro. Además, deben alinearse con la estrategia general de la empresa, lo que permite priorizar las necesidades formativas según su impacto potencial en la organización. - Diseña el plan de formación
Selecciona los métodos de formación y financiación más adecuados. Planifica los recursos necesarios, incluyendo presupuestos, instructores y materiales educativos, y elabora un cronograma detallado que especifique fechas, actividades y responsables. - Selecciona la plataforma
Comunicarte con tu plantilla eficientemente es esencial para que tu formación funcione. Asegúrate de seleccionar una plataforma online que te permita gestionar todos tus contenidos en un solo lugar y que soporte diferentes formatos, segmentar actividades por grupos, crear encuestas y buzones corporativos para recibir feedback, como Vip Connect. - Implementa y evalúa
Pon en marcha la formación de empleados en tu empresa, fomentando la participación activa y el compromiso de tu plantilla. Monitorea el progreso para asegurar que los objetivos se estén cumpliendo y realiza ajustes si es necesario.
Cómo medir los resultados de tu plan de formación de empleados
Una vez ideado el plan de formación en tu empresa, gestionada su financiación y metodología e implementados los contenidos formativos, es momento de descubrir sus resultados. Para medir el impacto de la formación, existen cuatro herramientas esenciales que te serán de gran ayuda y que deberías utilizar de forma articulada o conjunta para obtener una visión global.
- Evaluación final de contenidos
Mide el incremento en el conocimiento y las habilidades de los empleados. Puedes utilizar cuestionarios o evaluaciones prácticas que se enfoquen en los temas tratados durante la formación. Comparar los resultados antes y después de la capacitación te ayudará a cuantificar el nivel de aprendizaje y el progreso de los empleados. - Medición del desempeño laboral
Observa y mide los cambios en la performance de tu plantilla tras la formación. Esto incluye el análisis de KPIs como el eNPS, productividad, la calidad del trabajo, el tiempo de respuesta y la eficacia en la resolución de problemas. - Solicitud de feedback
Pregunta tus empleados sobre la relevancia de los contenidos, la calidad de los instructores, la aplicabilidad del aprendizaje en su trabajo diario y la satisfacción general con el programa de formación. Este feedback es valioso para identificar áreas de mejora y ajustar futuros programas formativos. - Medición del impacto empresarial
Chequea las mejoras en la eficiencia operativa, la satisfacción del cliente, la reducción de errores y la retención de empleados. También puedes analizar indicadores financieros, como el retorno sobre la inversión (ROI) en formación, para determinar si los beneficios obtenidos justifican los costos incurridos.
Ejemplos de programas de formación en empresas
Existen varios ejemplos de planes de formación empresarial que puedes aplicar entre tus empleados si no sabes por dónde empezar. Sin embargo, es importante identificar cuál de ellos es el más apropiado según las necesidades específicas de tu equipo.
- Formación en incorporación
También conocida como onboarding, esta formación es esencial para familiarizar a los nuevos empleados con los fundamentos de su puesto y la cultura de la empresa. - Formación sobre el cumplimiento de normativas
Este tipo de formación asegura que todos los empleados estén al tanto de las regulaciones y políticas internas de la empresa. Es especialmente importante en sectores con procesos rigurosos, ya sean legales o productivos. - Formación técnica
Se enfoca en desarrollar habilidades técnicas necesarias para realizar tareas específicas en el puesto de trabajo. Es crucial para empleados que trabajan con herramientas y tecnologías especializadas. - Formación en habilidades blandas
Este tipo de formación se centra en el desarrollo de habilidades interpersonales, comunicación efectiva, trabajo en equipo y adaptabilidad, entre otras. Ayuda a mejorar las relaciones interpersonales y la colaboración dentro del equipo. - Formación sobre el producto
Imparte conocimientos detallados sobre los productos o servicios que ofrece la empresa, permitiendo a los empleados comunicarse de manera efectiva con los clientes y comprender las ventajas competitivas. - Formación en ventas
Es esencial para el equipo de ventas, ya que proporciona técnicas y estrategias para mejorar el rendimiento en el cierre de negocios y la satisfacción del cliente. - Formación en liderazgo
Prepara a futuros líderes, proporcionándoles habilidades y atributos necesarios para guiar y motivar a sus equipos. - Formación en seguridad y salud
Asegura que los empleados estén conscientes de los procedimientos de seguridad y salud en el lugar de trabajo, reduciendo riesgos y promoviendo un ambiente seguro.
La formación en empresas es crucial tanto para alcanzar objetivos de negocio, como para asegurar un ambiente laboral ameno. Impacta directamente en la productividad de nuestra plantilla y mejora sensiblemente las tasas de rotación. Elegir el método adecuado de implementación y medición, será fundamental para que nuestros esfuerzos den sus mejores frutos.