Cada vez se habla más de la cultura empresarial, también conocida como cultura corporativa. Este concepto se ha convertido en algo esencial para el área de Recursos Humanos. Cada organización, grande o pequeña, lo sepa o no, posee su propia cultura empresarial. Y ésta influye directamente en sus operaciones y en la percepción de sus miembros. En este artículo exploraremos qué es la cultura empresarial, sus componentes y el crucial impacto que tiene en la empresas. ¿Empezamos?
El desafío de la cultura empresarial
La cultura empresarial es un aspecto central del éxito empresarial, pero lamentablemente, muchas empresas se quedan en la superficie. A menudo, encontramos organizaciones con declaraciones de misión y valores inspiradores, pero sus lugares de trabajo son tóxicos y disfuncionales. Es hora de ir más allá de las palabras y abordar algunas preguntas fundamentales sobre la cultura corporativa.
¿Su estrategia de talento está arraigada en su cultura empresarial?
La cultura empresarial no puede ser una serie de prácticas de recursos humanos bien intencionadas. Debe crecer a partir de la estrategia empresarial. Las organizaciones exitosas tienen una «identidad de faro» que guía todo lo que hacen. Esta identidad les permite destacar en su mercado y definir lo que representan. Construir una gran cultura comienza por tener una comprensión clara de lo que representa su organización. Y claro, las razones que explican en que se fundará el éxito de su empresa. No puede haber una estrategia de talento sin una estrategia empresarial sólida.
¿Su empresa opera de manera tan distintiva a como compite?
Las empresas exitosas no solo piensan de manera diferente, sino que también se preocupan profundamente por sus empleados. Las culturas efectivas hacen que las organizaciones inteligentes sean más humanas y auténticas en todo lo que hacen. Una cultura sólida permite a los colaboradores ser provocadores y cambiar la forma en que hacen su trabajo.
¿Puede su cultura empresarial transmitir lo que significa ser miembro de su organización?
La cultura refuerza el sentido de pertenencia y crea un compromiso compartido sobre cómo resolver problemas. Así como también se hace un elemento cardinal a la hora de compartir información y servir a los clientes. Las culturas duraderas utilizan un lenguaje y rituales que crean una sensación palpable de comunidad. Este sentido de comunidad puede parecer enigmático para quienes no son parte de ella. Pero aún así, se hace profundamente significativo para quienes están adentro y esto es lo primordial.
¿Su cultura empresarial fomenta el aprendizaje y el rendimiento?
Las culturas de alto rendimiento se centran en la competencia, la ejecución y el servicio. Esto es cierto, sí, pero también están diseñadas para el cambio y la renovación. El éxito a menudo lleva al estancamiento cultural, por lo que las mejores culturas siguen aprendiendo constantemente. Buscan nuevas prácticas, adoptan ideas de otros sectores y se mantienen al tanto de las tendencias emergentes.
¿Puede su cultura empresarial mantener el entusiasmo por el cambio incluso en tiempos difíciles?
Es más fácil mantener altos niveles de energía y moral cuando todo va bien. Sin embargo, la competencia actual implica desafíos constantes. Las culturas duraderas son resistentes y fomentan la innovación incluso en momentos difíciles. Los colaboradores de todos los niveles abrazan las ideas creativas y ven los errores como oportunidades de aprendizaje.
Componentes de la Cultura Empresarial
La cultura empresarial se compone de varios elementos fundamentales que definen su carácter y su influencia en la organización.
1. Misión
La misión de una empresa es su razón de ser y su propuesta de valor. Responde a preguntas como: «¿Quiénes somos?» o «¿A quiénes servimos?». Definir una misión realista y clara es crucial. En definitiva, es ésta la que guía las acciones y revela las fortalezas y debilidades de la organización.
2. Visión
La visión se enfoca en el futuro y responde a la pregunta: «¿Hacia dónde vamos?». Establece los objetivos de la empresa y es vital que sean realistas para mantener la motivación de los colaboradores.
3. Valores
Los valores representan las creencias éticas que guían el comportamiento de la organización. Honestidad, ecología, proactividad y autogestión son algunos ejemplos. Lo importante es que estos influyan en la forma en que se actúa y se piensa dentro de la empresa.
Además de estos pilares fundamentales hay otros factores fundamentales a tener en cuenta. Por ejemplo, las personas, las prácticas, la narrativa de la empresa o el entorno también influyen en la cultura empresarial. Las personas son esenciales para llevar la cultura tanto dentro como fuera de la organización. Las acciones deben estar alineadas con los valores declarados. La narrativa de la empresa y su origen también son parte de la cultura. Así como el entorno de trabajo y su ubicación geográfica.
Tipos de Cultura Empresarial
Existen diversas clasificaciones para los tipos de cultura empresarial. Entre estas aparecen las 4 que porpone el psicólogo Roger Harrison:
1. Cultura autoritaria
Basada en un sistema oligárquico con poder centralizado y poca movilidad para los empleados. La comunicación interna suele ser deficiente, y existe aislamiento entre áreas.
2. Cultura burocrática
Prioriza la estabilidad y el orden organizacional. No obstante, puede resistirse al cambio y carecer de motivación para los empleados.
3. Cultura por objetivos
Fomenta la competitividad y la participación, optimizando recursos materiales y humanos. Sin embargo, puede generar estrés entre los colaboradores.
4. Cultura de motivación
Pone a las personas en el centro y busca mejorar la productividad. Para ello, mantiene satisfechos y motivados a los empleados. Liderazgo y comunicación son palabras clave en este enfoque.
Importancia de una buena cultura empresarial
Establecer y comprender la cultura empresarial no solo sirve como sello de identificación. También es un medio ideal para lograr un impacto significativo en las empresas:
- Agilidad empresarial que facilita la adaptación a los cambios. Esta característica es esencial en un entorno empresarial en constante evolución como el de hoy día.
- Enfoque en objetivos empresariales, aumentando la productividad y el alineamiento de los colaboradores.
- Retención de talento, ya que una cultura atractiva retiene a los empleados talentosos, formando un equipo sólido y en constante crecimiento.
- Clima laboral satisfactori, un ambiente de trabajo positivo fomenta el interés y el rendimiento de los trabajadores.
Como se ha vista hasta aquí, la cultura empresarial es más que simples declaraciones de misión y valores. Más bien constituye un pilar fundamental que influye en cada aspecto de una organización. Comprender su importancia y definirla de manera efectiva puede ser la clave para el éxito empresarial a largo plazo. La cultura empresarial define quiénes somos, hacia dónde vamos y cómo llegamos allí.
¿Ya has definido la cultura empresarial de tu entidad? Es hora de ir más allá de las palabras y construir una cultura exitosa y sostenible. Contáctanos hoy y déjanos ser parte de tu cultura corporativa. Tenemos productos y servicios que harán de tu empresa un lugar único. No por casualidad nuestro slogan en Vip District es Smart Engagement.