En el competitivo mundo empresarial, la Propuesta de Valor del Empleado o EVP (Employee Value Proposition) es una herramienta esencial. Este artículo se sumerge en la naturaleza, importancia y beneficios del EVP. Además, te compartimos las principales estrategias que grandes empresas están poniendo en práctica para construir y reforzar su EVP.
¡Comenzamos!
Definiendo el EVP
En la constante batalla por el talento, las empresas se enfrentan a desafíos únicos. Y es aquí donde el concepto de EVP está emergiendo como un diferenciador clave. Veamos en detalle qué es el EVP y por qué es tan crucial su implementación en el mundo empresarial actual.
La Propuesta de Valor del Empleado implica un compromiso excepcional en el ámbito laboral. Un compromiso donde los empleados personifican el núcleo vital de la organización en cuestión. Una alianza singular de beneficios y posibilidades que distingue y diferencia a la entidad como empleador. Esto va, desde una remuneración que reconoce el mérito, hasta un entorno que fomenta un desarrollo constante. Gracias a la EVP, se logra una armonización efectiva entre la vida laboral y personal.
Aún y cuando la remuneración sigue siendo un componente vital, hoy día, hay otros aspectos a considerar. Por ejemplo, el equilibrio entre trabajo y vida personal, o la cultura de la empresa, son factores igualmente determinantes de la actualidad laboral. Así como lo son también las oportunidades de crecimiento personal y profesional. Es por eso que un buen EVP no se preocupa de una parte de la vida del empleado, sino de la totalidad de su experiencia laboral. Desde el salario y los beneficios, hasta la satisfacción y el propósito en el trabajo…todo importa.
La imperativa naturaleza del EVP
En un mercado de trabajo globalizado y competitivo, un Employee Value Proposition distintivo y atractivo puede marcar la diferencia. Sí, la diferencia entre atraer al mejor talento o perderlo frente a la competencia. A su vez, el EVP es una declaración de intenciones de la empresa, lo que la distingue del resto. Es decir, una carta de presentación a los empleados, que les dice qué pueden esperar y cómo serán tratados.
Pero claro, alguien pudiera imaginar que el Employee Value Proposition opera en el «vacío», que es una cosa abstracta. Por el contrario, su valor está intrínsecamente ligado a todo el Employer Branding. La forma en que una empresa presenta y comunica su EVP influye muchísimo en cómo es percibida esta. Lo mismo por el resto de empresas de su sector como por los candidatos. Así que ya sabes, un EVP sólido puede mejorar la imagen de la marca del empleador.
Maximizando el Employee Value Proposition en tu empresa
Para maximizar el Employee Value Proposition, una empresa debe comprender a fondo las percepciones y necesidades actuales de sus empleados. Herramientas como encuestas de satisfacción, eNPS y entrevistas de salida pueden ofrecer insights valiosos. Estas percepciones pueden resaltar áreas de mejora y oportunidades para reforzar la propuesta de valor del empleado.
Una vez comprendidas estas percepciones, es esencial que las empresas definan claramente qué las distingue como empleador. ¿Es su cultura innovadora? ¿Los beneficios y recompensas? ¿O las oportunidades de aprendizaje y desarrollo? Al identificar y promocionar estas características únicas, las empresas pueden reforzar su EVP. Lo mismo hacia el interior de toda la organización como en el mercado laboral en general.
Impacto tangible del Employee Value Proposition
El impacto de un EVP bien construido y comunicado puede ser monumental para una empresa. En primer lugar, actúa como un imán para el talento. Cuando los candidatos ven una empresa que ofrece más que un salario, todo cambia. Por ejemplo, una cultura, una visión y una misión bien definidas pueden ser la clave para atraer el mejor talento.
Más allá de la atracción de talento, un Employee Value Proposition efectivo es crucial cuando hablamos de retención de empleados. En un mundo donde cambiar de trabajo se ha vuelto común, mantener a los empleados satisfechos y comprometidos es esencial. Reducir la rotación y mantener a los empleados comprometidos y productivos a largo plazo es otra de sus ventajas.
Pero hay más. Un buen EVP optimiza tus costos de contratación. Presentarte como una empresa con una propuesta de valor superior te situará en la posición deseada. Te hará ser la compañía en la que todos quieren trabajar. Esto te permitirá atraer talento sin la necesidad de iniciar búsquedas exhaustivas. Si tu empresa se consolida en el mercado laboral como el epicentro de beneficios inigualables, las campañas de reclutamiento masivas se volverán innecesarias. En consecuencia, experimentarás un ahorro significativo, tanto en tiempo como en recursos financieros.
Un buen EVP también descarta la creencia de que los salarios más elevados son esenciales. El equívoco radica en suponer que, al no tener los salarios más altos del sector, tu competencia acaparará todo el talento. ¿Por qué es esto un equivocación? Porque los candidatos, más que la compensación económica, buscan un entorno propicio para desplegar su potencial y sentirse cómodos. Priorizan una empresa con una propuesta de valor del empleado robusta. Esto te dará la ventaja competitiva sobre las organizaciones que podrían tener mayores salarios.
Implementando el EVP: estrategias en acción
Un EVP efectivo no es simplemente una declaración escrita. No, también se manifiesta en prácticas concretas y políticas implementadas dentro de una empresa. Veamos algunas estrategias tangibles que puedes adoptar en tu empresa:
1. Clubes de compras corporativos
Habitualmente las empresas establecen acuerdos puntuales con el comercio local próximo a las oficinas para obtener descuentos para sus empleados. Pero las empresas con un fuerte EVP optan por soluciones más profesionales y personalizadas. Como es el caso de clubes de compras corporativos en forma de portales web. Gracias a la implementación de esta estrategia se ofrecen descuentos exclusivos a los empleados en diversas marcas. Esta no es solo una manera de brindar un beneficio monetario. No. También, y sobre todo, es una oportunidad de oro para demostrar que la empresa cuida de sus trabajadores.
2. Reconocimiento entre compañeros
Las políticas de reconocimiento y recompensa hacia los empleados es un componente que marca la diferencia. Particularmente la diferencia entre la propuesta de valor de una empresa y las demás. Sí, tal y como lo lees: las empresas que llevan su EVP más allá, crean sistemas de reconocimiento entre compañeros. Claro, haciendo esto, logran que los propios empleados tomen un rol activo en la motivación del equipo. Pues gracias a esto, los empleados tienen un espacio para elogiar y agradecer a sus colegas. Y lo más importante, destacar y reconocer a los mejores empleados delante de toda la empresa. Estos reconocimientos pueden traducirse en un ambiente de trabajo colaborativo, seguro y mucho más productivo.
3. Un espacio de comunicación y comunidad
Con la adopción creciente del trabajo remoto, proporcionar plataformas de comunicación efectiva y cercana es esencial. Una plataforma de comunicación userfriendly que facilite la interacción entre los empleads es otra pieza clave para transmitir la EVP. Porque además de comunicar el valor que la empresa ofrece al empleado, un espacio de comunicación interna es mucho más. Un lugar para compartir noticias, escuchar y acercarse a los empleados, facilitar la interacción y tener información actualizada siempre. ¡Un EVP sin el apoyo de una plataforma de comunicación interna potente, ciertamente se quedaría atrás!
4. Incentivos para empleados: puntos, regalos y más
Finalmente, hay una estrategia no menos importante. Una que, cada vez más, es incorporada por las empresas: sistemas de incentivos basados en puntos. Estos sistemas sirven para reconocer y recompensar la dedicación y los hitos dentro del employee journey. Así como también para premiar los logros de sus empleados, sean profesionales o personales. ¿Cómo? Para conseguir puntos, la empresa establece campañas que, una vez logradas, los empleados reciben y que pueden canjear por diferentes premios que van desde productos, gift cards, experiencias, etc. Esta estrategia ha demostrado ser efectiva para impulsar la moral y motivar a los empleados hacia la consecución de objetivos.
Estas serían algunas de las estrategias que te recomendamos para hacer efectivo tu Employee Value Proposition. Para hacértelo más fácil, te dejamos este gráfico con algunas áreas clave para la implementación de tu EVP.
En conclusión…
El Employee Value Proposition se ha convertido en mucho más que una simple tendencia en la gestión de recursos humanos. Sin dudas, se trata ya de un componente esencial de cualquier estrategia de recursos humanos efectiva. Al adoptar y adaptar continuamente el EVP, podrás generar un lugar de trabajo más armonioso, productivo y satisfactorio para todos.
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